sábado, 20 de diciembre de 2014

te echo de menos

Te echo de menos, ya te extraño,  y es largo el dia.
Quiero verte,  no melo impidais, no queráis distanciarme ni separarme de él,  porque le quiero y daré lo que sea.
En cuerpo y alma me entrego,  toda tuya, toda para ti

miércoles, 17 de diciembre de 2014

Ahora

No ha pasado ni 60 minutos desde que se interpuso en nuestras miradas, dejando a cada lado una mirada triste pero enamorada. A cada segundo la distancia entre los cuerpos aumentaba, sin poder evitar que suceda, no quiero que te vayas.
Más a cada instante que pasa, me doy cuenta, solo puedo pensar envolver a verte, en nuestro próximo encuentro y ella sola se aleja.
Sus juegos están perdidos porque volveremos a encontrarnos, y serán nuestras palabras, nuestras miradas y caricias, nuestros cuerpos... los que jueguen juntos.
Te echo de menos
Mirate y observa, estás para que te ame.
Para que pinese en ti cada vez que se apague una luz,
para el ser pimer deseo que pida al despertar.

sábado, 6 de diciembre de 2014

buenos dias princesa

Buenos dias, princesa!
he soñado toda la noche contigo!
ibamos al cine y tu llevabas aquel vestido rosa que me gusta tanto.
sólo pienso en tí, princesa.
pienso siempre en tí... y ahora...

buenos días, buenas tardes, buenas noches quiero darte
contarte como me ha ido en el trabajo y aburrirte
cenar viendo una peli sin rencores por besarte
y hacerte luego el amor tantas veces como aguante
firmar nuestra alegría sin papeles de por medio
discutir seguidamente y encontrar siempre remedio
mirarnos a los ojos, cada uno es un extremo, el mar y el cielo convirtiendo el mundo en nuestro.
despellejar toda tu ropa
mi objetivo: tu desnudo
bromear mordiendote la mejilla del culo
observarte a mi lado y examinar todas tus curvas,
seguidamente el saboreo de toda tu carne cruda.
sin dudar, mis sentimientos: querernos hasta ancianos
saciarnos con placeres despacito y con amor
un esfuerzo incomparable sin parar y sin cansarnos
las sábanas son olas movidas por poseidón.
llevarte al cine los domingos, recorrer españa en moto
tener que levantarme pronto y reparar los cuadros rotos
un beso nuestro es un regalo, entre nosotros y en privado
me encanta decirte que estoy enamorado.
cada dia te echo en falta entre las sábanas y almohadas
das razones a mi vida y sin ti ya no encuentro nada.
he llorado por nosotros aunque tú no me hayas visto, lágrimas caídas entre polvo de mi ciso.
lo que dios quiso, que no lo separe el hombre
quiero volver a discutir, tener un hijo igual el nombre.
quiero ser feliz y que lo seas junto a mi
pedirte un dia matrimonio y sin dudar digas que sí.
tu eres mi musa mi cuestión y mi razón ¿y que soy yo?
comparable con mi vida no sé vivir sin corazón.
la razón de esta canción ni la encuentro ni la busco
sin intención de reconquista, 7 mares los que surco.
como meses a tu lado, más pecados que intervienen
siento haber sido un humano al que las situaciones hieren
me desvivo por tu aliento en mi nuca o bien mi boca

viernes, 5 de diciembre de 2014

a veces

A veces, uno solo puede asombrarse del otro.  Increíble.
A veces, el otro es guapísimo.  Indescriptible.
A veces, el otro es un completo desconocido. Inalcanzable.
A veces, el otro ha desaparecido.  Invisible.
A veces, el otro es invencible.  Insuperable.
A veces, el otro es irascible.  Incomunicable.
A veces, el otro es la aventura más emocionante.  Inexplicable.
A veces, el otro es tan distinto...  Incomparable.
A veces, el otro está inquieto y nervioso.  Desagradable.
A veces, el otro es una pequeña cosa gris.  Infeliz.
A veces, el otro es la mejor protección.  Invencible.
A veces, el otro está lanzado.  Audible.
A veces, el otro no se aparta de su camino.  Imperturbable.
A veces, el otro es lo mejor que a uno le puede suceder.  Insustituible.
A veces, el otro está sencillamente ahí.
A veces, está cerca de ti; otras, lejos.
¡Y, sin embargo, el otro es lo mejor que puede sucederte!

jueves, 4 de diciembre de 2014

ti MA

Te regalo un cuento. Podía haber sido un paseo por el parque o una canción a medio hacer. Una carta de amor, un capuccino en tu plaza favorita o un truco de magia sin ensayar apenitas. Pero no. Quería que fuera un cuento. No para después de hacer el amor ni para que nos echemos de menos. No para que suene el Adaggieto de la quinta de Mahler, ni nada por el estilo.

Te regalo un cuento para que puedas hacerlo tuyo dibujándole una narizota, para que lo compartas con tu vecina de escalera o con tu gato. Para que elijas la banda sonora que te apetece que suene de fondo mientras lo lees.

Yo tengo mis canciones para escribirte. Tu las tuyas para leerme. 

Te regalo un cuento para que puedas llevarlo contigo, dobladito en el bolso, o entre las páginas de un libro de Benedetti. Para que cuando te enfades conmigo puedas estrujarlo y hacer con él una pelota de papel, arrojarlo por la ventana y mirar complacida cómo lo atropella un autobús. Para que lo fotocopies mil veces y le entregues una copia a quien más te apetezca. Para que envuelvas con él una manzana o para colgarlo en tu pared. Para que le claves alfileres los días en los que me matarías. O para apuntar encima del título el teléfono de tu banco.

Te regalo un cuento improvisado. De esos que empiezas a escribir sin pensar y que no sabes cuándo acaban. Te regalo esta noche y todas las demás. Te ofrezco mi sonrisa non stop, sin conservantes ni colorantes. Aún a riesgo de poder ser acusado de alevosía y nocturnidad, y aunque puedan encontrarse muchos más agravantes.

Te dejo abierta la ventana para que te cueles, para que me espíes ésta noche. Para que me veas sin que te vea. Para que me cuides un poco sin que yo lo sepa. 

Te regalo una idea. El concepto más hermoso de complicidad, un escenario vacío en el que buscar la manera de encontrarse. Te regalo un cuento que habla de amigos y de sueños, de noches de verano pegajosas, de mí mismo mientras me imagino tu cuarto desde lo alto del cielo, antes de lanzarme en picado sobre tu almohada. De kamikazes que se estrellan en tus brazos y que no vuelven a despegar, ni falta que les hace. 

Te regalo el kit completo de cariño, el maletín mágico con el que jugabas de niña a maquillar muñecas y cocinar guisos de plastilina mientras yo fabricaba dinamita con el Quimicefa. 

Te regalo un cuento indeterminado sin pies ni cabeza, sin trama ni desenlace final, sin argumentos y sin actores de reparto. Sin moraleja. Y si la tiene, que sólo tú la conozcas.

Lo único que necesitas es apagar la luz, cerrar los ojos y la puerta de tu habitación, no necesariamente en ese orden. Dejar que te lea al oído, olvidarte de las facturas y del telediario. Quererme un poco más que hace cinco minutos y hacérmelo saber, de alguna manera. 

Te regalo un deseo. Llenarte de unas ganas locas de reír y de que salgas corriendo en busca de una diadema bonita para el pelo. Que necesites llamarme y te encuentres pidiéndome que apague la luz, que cierre mi puerta y entonces, empieces a leer el mismo cuento que estás leyendo ahora. Y ojalá no podamos dejar de llamarnos cada noche, para contarnos el mismo cuento. Toda una vida.

Un cuento para llevarte de viaje, y para leerle a tus hijos y a los míos, a tus nietos y a mi abuela. A las calles y a los parques. 

Te regalo un cuento sin papel de colores ni un "espero que te guste". Sin aplicar el IVA y sin descuento por pronto pago. Un cuento que habla de ti y de mí, que pueda leerse cualquier día del año, a cualquier hora, sea cual sea tu estado de ánimo o tu sabor favorito de helado.

Te regalo este cuento.


martes, 2 de diciembre de 2014

Te echamos de menos, esto es asi porque ayer te tenia, por una asualidad, por un momento en el que un dia coincidimos para un hola que tal, hoy te echo de menos... es asi tambien porque no quedo en un simple saludo, nos pudo mas curiosidad de ver quienes somos, dejando a un lado cualquier miedo.
Te echo de menos porque ya es inevitable,  es una historia, la nuestra que me permite cada noche soñarte

perfectos

I love you

Que fácil es  sonreir, soñar, volar, vivir, mirarte,despertar cada mañana sonriendo, cantar, bailar, sentir, enloquecer de alegria, viajar a tu lado... que fácil todo contigo, contigo pequeño