Es muy cruel, pues no es miedo a no salir sino todo lo contrario. Esto es lo que conozco, lo que vengo siendo desde hace años, demasiados tal vez, pero estoy muy aferrada a esto que es mi vida. Y no es que no quiera, esque no puedo.
Me preguntas y respondo en silencio, claro que quiero estar bien! No quiero vivir con esto. Nunca lo habría querido ni para nadie. Soy una prisionera, tal que no le está permitido hablar ni dar pistas, pues el silencio esta comprado, y aquí seguimos sobreviviendo.
Hay quien me dice que solo conseguiré perder a quien a mi lado esta, y se que puede ocurrir y que ocurrirá pero eso tampoco paga la fianza interpuesta.
Me gustaría creer que no es cadena perpetua lo mío, me cuesta creer en palabras ya, y las experiencias pasadas me demuestran que no a todas nos sirve el mismo tratamiento, la misma condena , y por eso no todas salimos.
Es difícil admitir que hay un problema, más difícil es tomar una decisión, estoyrealmente perdida.
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