miércoles, 22 de octubre de 2008

Aun me muerdo las uñas, despues de cenar, no me siento nada cómoda,
pero es todo un esfuerzo por mi parte. A veces me gustaría no sentirme así,
está claro que siempre, y me pregunto porqué a mi? yo no era así antes,
pero ya hace tantisimo de eso... que supongo que uno se acostumbra a su
modo de pensar y es con lo que toca vivir.
Jamás lo vi como un capricho, ni mío ni de las demás, con lo mismo que digo
que no esncuentro una justificación, no soy de las que aceptan las teorías
que dicen que si las situaciones familiares y todos esos conflictos, no, eso tan
"solo" lo agrava o simplemente no ayuda en nada.
En todo este largo proceso he aprendido que tengo que convivir con algo,
y aunque me gustaría librarme de una vez por todas de mi fantasma,
se que hay cosas que se superan y otras que he de saber llevar.
Es un poco angustioso, como llevar atada una cadena que he de arrrastrar
a donde quiera que vaya y me limita, no me deja ser libre, no puedo moverme
como quisiera, y está conmigo a cada instante. Porque son las cosas del día a
día, de las pequeñas cosas de las que hay que disfrutar y yo no siempre puedo.

Muchas veces pienso en lo que me dices, no creas qu eno te escucho, lo dificil es
que eso se quede siempre fijo. Que soy yo quién controla mi vida, SOLO YO,
y no ella, es más, que sin ella estaría mal, que la necesito para poder hacer las cosas
bien y llevar el control de mi misma. Es un pensamiento que estoy reforzando y me
remito a el siempre que puedo, pero no es fácil.
Cuanto más flaquean mis fuerzas, más la necesito y yo rehuyo y la convierto en
enemiga. Una actitud muy cabezita por mi parte que también he sabido reconocer
a cada instante que se presenta, lo cual tiene sus ventajas para de alguna manera
tranquilizarme.

Con esto no me queda más que ir a dormir, o por lo menos intentarlo,
ya que mis uñas están ya muy cortitas y mañana será otro día.
Buenas noches

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